Keilly Chinchilla, soy madre de Kevin
“Mi nombre Keilly Chinchilla, soy madre de Kevin, pero yo de cariño le digo Kevito, él tiene 8.5 años actualmente. Al ingresar a primero (2015) de la escuela nos pasó que su comportamiento y rendimiento no era el adecuado según los estándares escolares; de manera que me empezaron a llegar notas. Claro que me preocupé por lo expuesto por las maestras, hice mi esfuerzo de hacerlo entender el efecto que tenía conductas como las que me estaban reportando.
Pero el caso era que no lograba entender a mi hijo y me molestaba bastante, porque las situaciones reportadas fueron una constante durante el primer año de escuela.
Después de un psico-diagnóstico se logra determinar que mi hijo tiene TDAH; entonces, la historia toma otro rumbo, puesto que para el siguiente año en segundo (2016), le informo a las maestras sobre el análisis de la sicóloga y ellas me contactan con la Fundación DA.
En lo personal tengo mucho que agradecer a la Fundación, mi hijo lleva terapias semanales de las cuales a los pocos meses ya se nota una diferencia positiva; al punto que al consultarle a la maestra guía sobre el avance de mi hijo ella envía la siguiente nota: “El comportamiento de Kevin ha mejorado, esperamos que siga progresando”; esa pequeña nota hizo que ese día mis lágrimas brotaran por mis mejillas, ya que ahí confirmé que mi hijo no era simplemente un niño rebelde; sino un niño que no estaba siendo comprendido.
Sin duda alguna, el trabajo de los colaboradores de la Fundación DA, en conjunto con las maestras de la escuela ha sido de gran ayuda para Kevito.
La fundación hace un trabajo en el cual se nota el carisma de cada uno de los colaboradores, no se limita a darle atención al niño con TDAH, es un trabajo integral puesto que los padres también nos sometemos a sesiones de coaching, con las cuales se logra determinar estrategias que ayudan a nivel familiar avanzar en conjunto con nuestros hijos. En lo personal y debido a que tengo tres niñas más, las estrategias las he implementado con todos mis hijos, lo que ha provocado un cambio significativo. Y algo que tengo muy presente es que en mi caso, tanto el trabajo de la fundación con Kevito, como el trabajo de los Coaches ha hecho que a nivel familiar tengamos calidad de vida, lo cual eternamente voy a agradecer a la fundación y cada uno de los colaboradores.
”